Las pulidoras de pisos vienen con un conjunto específico de instrucciones destinadas a varias tareas. Para obtener mejores resultados, todos los elementos extraíbles deben sacarse junto con el agua para secar. Según el tipo de piso, se deben incluir las almohadillas o cepillos correspondientes. Dependiendo del tipo de piso y el nivel de habilidad, es necesario ajustar la configuración de velocidad. Una vez que se establece el contorno, se debe iniciar la pulidora, moviéndola en un movimiento circular constante o de ida y vuelta, permitiendo solapamientos en cada pasada. El control cuidadoso del flujo de agua en las pulidoras húmedas es esencial. Con el fin de mantener la longevidad y el rendimiento, se requiere una limpieza completa de la pulidora después de su uso.