Para tareas de limpieza pequeñas, las lavadoras de presión eléctricas portátiles tienden a funcionar mejor. Están disponibles con batería o con cable, mientras que las versiones sin cable permiten su uso en lugares sin tomacorrientes. Su tamaño compacto y ligero los hacen fáciles de almacenar y transportar, lo que los hace adecuados para diversas ubicaciones. Muchos modelos portátiles suelen venir con suficiente presión, que oscila entre 1000 y 1600 PSI, lo que los hace capaces de realizar tareas como limpiar herramientas de jardín, muebles al aire libre y vehículos pequeños. Para facilitar el transporte, algunos modelos vienen equipados con asas, ruedas y almacenamiento adicional para accesorios.